Esta receta trae un poco de confusión por lo de japonés. Lo que hace un tiempo se puso tan de moda es la cheesecake japonesa (tenéis mi versión en mi blog). Pero esto es otra cosa. Esta receta es del bizcocho japonés.
La diferencia mayormente es el queso, la verdad, porque por lo demás es muy parecido, y la textura es nube igual.
Si usáis harina con sabor no tenéis que echar saborizante ninguno y tendréis un bizcocho distinto cada vez.
Por su alto contenido en proteína es súper saciante y lo que más me gusta es que es del tipo que cuando lo mojas en el café… se lo bebe!!!!!!.
La receta es de @burpee_vet.
Una nube auténtica de textura con muchas posibilidades de sabor Ponemos la leche y el aceite y llevamos a fuego medio hasta que estén completamente integrados. Separamos las yemas de las claras y montamos éstas últimas a punto de nieve junto con el saborizante. En un bowl amplio ponemos la harina. Vertemos la leche y el aceite e integramos bien. Vamos añadiendo a la masa las yemas una a una sin echar la siguiente hasta que la anterior esté integrada. Vamos incorporando las claras de a pocos integrándolo con movimientos envolventes y paciencia para que se bajen lo menos posible. Engrasamos nuestro molde y vertemos la masa. Ponemos ese molde dentro de otro con un dedo de agua caliente, para que se haga al baño María. Llevamos los moldes al horno precalentado a 150 C y horneamos 60’. Salen 6 raciones de unas 190 Kcal cada una con 8,83 gr de hidratos, 7,16 gr de prote y 13,83 gr grasa.Bizcocho japonés
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