Desde que he dado con esta forma de hacer los huevos, me he vuelto totalmente adicta.
Para mi quedan perfectos de esta manera, con esta textura, pero para gustos están los colores.
Recordar que el tiempo siempre es orientativo, ya que depende de un millón de factores: tamaño, calidad, temperatura, funcionamiento de la airfryer… así que tomar esto como referencia y a partir de aquí ajustarlo a vuestro gusto.
Lo mejor de todo es que, una vez que le pilles el tino, no tiene trabajo el hacerlos, porque es meterlos ahí y olvidarte mientras haces otras cosas… muy importante el pasarlos por agua fría cuando cumple el tiempo para cortar la cocción… y pelar con sumo cuidado porque con ese interior “tembloroso” si tiras fuerte puede ser que lo rompas.
Sus usos son miles… tostadas, bowls, ensaladas, complemento de pasta… lo que se te ocurra!!!!
En mi caso son huevos talla M sacados del frigorífico… se precalienta la airfryer y luego se ponen los huevos 8’ a 170 grados… si los quieres completamente duros son 12’ a la misma temperatura.
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