La fiebre Hasselback empezó con las patatas que hicieron furor en las redes, y, como todo, al final evoluciona porque la creatividad de la gente no tiene fin y salen obras maestras como esta.
El toque del queso con la fruta a mi me vuelve loca, así como el de frutos secos, por eso en mis tablas de queso siempre hay unas uvas, arándanos secos u orejones, junto con unas nueces, almendras o anacardos.
Por eso tenía claro que estas manzanas me encantarían, además, el queso de cabra, con su sabor característico pega de fábula con la manzana… y la textura que pilla la manzana asada, más cremosa con el queso, el efecto crunchy de las nueces y el sirope de arce que espesa… una maravilla!!!!!!!… me flipa que se tome templado.
Yo soy de las que no le gusta la cuenta de este queso, pero os recomiendo que no se lo quitéis, lo sujeta más y encima se carameliza y le da un toque wow!!!.
La receta original es de @marisel.orozco.
Una combinación espectacular que no sabes como catalogar: primero o postre Partimos las manzanas por la mitad y las descorazonamos. Hacemos cortes transversales en forma de V intentando no llegar a traspasar, 3 en cada mitad de manzana. Metemos en cada corte una rodaja de queso de cabra. Lo ponemos en una fuente, le echamos el sirope por encima y añadimos las nueces picadas de forma grosa. Horneamos 20 minutos a 190 grados.Manzanas Hasselback
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